jueves, 8 de julio de 2010

El futuro llego….. hace rato



En estos días regrese de mi tercer viaje en el año al Parque de estudio y reflexión Patagonia Norte, ubicado a unos pocos km de la ciudad de Neuquén.
Muchos amigos ya saben de que hablo, pero otros tantos no, por lo que la idea de estas notas es reflejar un poco la alegría y el optimismo que generan en mi y en mucha gente estas actividades.
En estos parques, todos aquellos que quieran hacerlo, tienen la posibilidad de ser miembros de la Escuela, para esto uno comienza con un periodo de nivelación para posteriormente anotarse en una de las cuatro disciplinas de la Escuela y completar esta parte del trabajo, pero, en qué consisten estos trabajos y que puede decirse de la Escuela??; solo hare un breve relato inspirado en lo personal y dejare a los interesados que pueden indagar en distintas fuentes de información para tener un criterio más amplio.
La Escuela ha existido desde tiempos remotos, tomando diversos nombres y procedimientos de acuerdo al lugar y la época, pero su objetivo siempre ha sido el mismo, permitir que los seres humanos tengamos un mayor conocimiento de nosotros mismos, de nuestros propios procesos, también de nuestro entorno natural y social, y facilitar el acceso a esos espacios profundos y sagrados de la conciencia humana, allí donde puede expresarse lo más grande y trascendente, allí donde la mente se devela con todo su Sentido.
Estas prácticas, no por tener un gran significado para la vida, deben aparecerse como difíciles y complejas, sino todo lo contrario, son practicas bastantes simples a las que solo hay que ponerle dedicación, estudio y un buen propósito personal para llevarlas a cabo.
No son procedimientos para especialistas o profesionales, cualquier persona que busque la luz y el conocimiento en lo profundo de su corazón y su conciencia puede ser parte de la Escuela, pienso ya de manera muy personal que quien quiere ser miembro de la Escuela debe también querer de manera muy intensa hacer un aporte importante a cambiar el mundo violento y desigual que nos ha tocado vivir.
Existen actualmente más de veinte parques de estudio y reflexión en todo el mundo, y algunos más en proceso de concretarse, quienes quieran realizar estos trabajos pueden elegir el parque que más le guste, por cercanía, por estar en un lugar donde uno tiene afectos, por ejemplo, o por cualquier motivo.
Porque la gente participa activamente de estas cuestiones?, de ningún modo me animaría siquiera a responder por los motivos de los demás, pero puedo responder por mí mismo, claro, desde joven siempre tuve la sensación de que cosas importantes le faltaban a mi vida, entre ellas tener un Sentido que vaya mas allá de mis cosas personales, un Sentido que complete algo interno, todo estaba bien…. Sin embargo, el mundo se me aparecía como violento, deshumanizado, sin sentido y el futuro siempre como una gran incógnita teñida a menudo de una suave y desagradable angustia existencial.
Con el tiempo pude ir apreciando que hay un sistema violento e inhumano que nos condiciona a cada paso, haciéndonos violentos e inhumanos con nosotros mismos y con los demás, para colmo de males este sistema es básicamente un sistema de creencias, por lo cual no puede cambiarse desde afuera, primero hay que cambiar estos valores y creencias impuestos dentro nuestro, para después poder darnos el tiempo y el espacio interior para que nazca una nueva sensibilidad y una nueva manera de ver el mundo.
Así fui encontrándome con mucha gente que aspiraba lo mismo que yo, y con el paso del tiempo fui tratando de crear ese mundo nuevo dentro de mí y tratando también de poder expresarlo hacia afuera, con acciones de tipo social, cultural, políticas, etc.
Hoy, ya pasados muchos años de mi adolescencia, he hecho crecer en mi una certeza cada vez mayor de que en lo más profundo de nosotros mismos están los significados de lo Profundo y lo Sagrado, aquello que trajo la superación del dolor y el sufrimiento en toda la historia de la humanidad, aquello que nos doto de un Sentido, haciéndonos saltar por sobre el abismo de la muerte, aquello no está afuera, sino en lo más profundo de nuestra interioridad.
Hoy, cuando recorro en los intervalos de trabajo el verde piso de los parques, mientras tomo todo el sol que me sea posible, puedo mirar a aquel joven preocupado, puedo verlo compasivamente y hablarle con certeza de que el Sentido existe, y decirle, que al igual que aquella inspirada canción de los años noventa, que “ el futuro llego …. hace rato”……

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